La reina de los cítricos: la naranja

Seguro que sabes que la naranja es una gran fuente vitamina C, pero...

¿Sabías que la naranja es un cruce entre la mandarina y el pomelo? Pues sí, podría considerarse un fruto híbrido... pero tranquilos, poca tecnología hubo en la creación de esta deliciosa fruta, pues los primeros datos sobre naranjas datan de hace más de 4.500 años, originarios del sudeste asiático.

De la familia de los cítricos, podríamos considerar a la naranja como la reina entre todos ellos. Gracias a su agradable sabor, constituye una de las principales frutas de mesa, y es muy popular en los meses más fríos del año.

La naranja es el fruto del árbol del naranjo dulce, que pertenece al género Citrus. Este género botánico consta de unas 20 especies de frutos comestibles (como mandarinas, limones, limas...), todos ellos abundantes en vitamina C y aceites esenciales. El naranjo dulce es el más cultivado de todos los cítricos.

Propiedades Nutricionales

Una naranja mediana contiene unos 60 mg. de vitamina C, lo que representa más del 60% de la dosis diaria recomendada a un adulto. Por tanto, el consumo habitual de naranjas garantiza que nuestras necesidades de vitamina C estarán cubiertas.

De la composición nutritiva, destaca su escaso valor energético, debido a su alto contenido en agua y su riqueza en vitamina C, ácido fólico y minerales (como el potasio, el magnesio o el calcio). Contiene, además, cantidades apreciables de beta-carotenos, responsables de color tan conocido (y que le da nombre) y conocido por sus propiedades antioxidantes.

La cantidad de fibra es apreciable, y se encuentra sobre todo en la parte blanca de la pulpa y en la corteza, y favorece el tránsito intestinal.

Las propiedades de la vitamina C son bien conocidas, especialmente en invierno, cuando los naranjos se encuentran en plena época de producción, el consumo de estas frutas nos asegura menos resfriados y de menor duración.

No impide los resfriados, pero al menos nos fortalece el organismo para que los síntomas sean menos fuertes, y nos dure menos el catarro.

Además, las naranjas protegen el organismo contra las enfermedades cardiovasculares, ya que su consumo disminuye la presión arterial o hipertensión.
También son ricas en ácido fólico, muy importante para las embarazadas, ya que la vitamina B9 (ácido fólico) protege a los fetos contra la enfermedad de la espina bífida, malformación que afecta al crecimiento del bebé.

Las naranjas tienen pocas calorías, son diuréticas y ricas en fibra, siendo un alimento muy adecuado para evitar la retención de líquidos.


Origen y variedades

El naranjo dulce procede de las regiones surorientales de Asia, en concreto de la zona sureste de China y del archipiélago malayo. Su cultivo se realiza en el Sur de China desde hace miles de años, desde donde se extendió por todo el Sudeste asiático. 

Los árabes introdujeron el naranjo amargo en Europa por el sur de España en el siglo X, sin embargo, el naranjo dulce no comenzó a cultivarse hasta los siglos XV-XVI. 

El cultivo de los cítricos se extendió desde Europa a Estados Unidos, donde hay áreas de cultivo florecientes en Florida y California; a Sudamérica, donde Brasil disfruta de la cuota más alta en el mercado mundial de naranjas; a Sudáfrica y a ciertas partes de Australia. 

Actualmente, el naranjo es uno de los frutales más extendidos por todo el mundo, siendo los principales países productores: Brasil, Estados Unidos y España.

Se conocen dos especies de naranjas, que se diferencian entre sí sobre todo en el sabor. Las naranjas dulces son las naranjas de mesa por excelencia, mientras que las naranjas amargas tienen un sabor tan ácido y amargo que no se suelen consumir en crudo y se reservan para la elaboración de mermeladas y la obtención de aceites esenciales.

Las naranjas dulces se clasifican en cuatro grandes grupos:

• Grupo Navel: variedades de climas subtropicales, con frutos de gran tamaño, fáciles de pelar y carentes de pepitas. Una de sus características físicas es el ombligo que tienen en la zona opuesta al pedúnculo. Como frutas frescas son de excelente calidad, pero no resultan especialmente adecuadas para hacer zumo, ya que les dan un sabor amargo (solo se aprecia al ser exprimidas). Algunas variedades de este grupo son Bahianinha, Leng, Navel, Navelate, Washington...

Naranja Navel

• Grupo Blancas: frutos de forma esférica achatada, de tamaño medio-grande, sin ombligo. Tienen una coloración que va desde el amarillo anaranjado hasta el naranja intenso. Algunas variedades tienen bastantes semillas, y son interesantes para producir zumo. Variedades como Ambersweet, Pera, Salustiana, Jaffa, Valencia Late...



Naranja Valencia Late

• La variedad Valencia Late es la más importante a nivel mundial, un fruto ligeramente alargado, de piel fina, con pulpa colorida y elevado contenido en zumo. Sabor ácido, en ocasiones demasiado, y con pocas semillas.

• Grupo Sangre o Sanguina: tiene variedades muy similares a las Blancas, pero se diferencian en que sintetizan pigmentos rojos (antocianinas) en la pulpa, y en ocasiones también en la piel. Este proceso solo se da si se dan bajas temperaturas nocturnas, y los frutos no adquieren esa tonalidad rojiza hasta finales del otoño o invierno, adquiriendo así el zumo un sabor y un color especial. Estas variedades sólo se cultivan en la región mediterránea. Maltaise, Moro, Sanguinelli, Sanguinello... son algunas de las variedades del grupo Sangre.

  

  Naranja Sanguinelli

• Grupo Sucreñas: variedades con menor acidez y ligeramente insípidas, por lo que en la actualidad son poco cultivadas y no aptas para la industria alimenticia. Algunas de sus variedades son Succari, Lima, Vaniglia...

  

  Naranja Vaniglia

Cómo elegirlas y conservarlas

Los naranjos florecen a principios de la primavera, con un período de maduración que abarca desde mediados del otoño a casi iniciado el verano, por lo que durante esos meses están en su mejor época.

Las naranjas se comercializan maduras, ya que son frutas no climatéricas y a diferencia de otras, no maduran una vez recolectadas.

Los cítricos si son jugosos deben ser pesados, por lo que las naranjas que están en su mejor momento de sabor, resultan pesadas respecto a su tamaño. 

Debéis desechar los ejemplares que parecen huecos, que presentan golpes o magulladuras. El color de la piel no indica con seguridad la calidad del fruto, pues hay naranjas maduras con la cáscara verde.

Las naranjas que se comercializan en redes de 2 kilos suelen ser de clase I y II, mientras que las de clase extra se almacenan en cajas de madera y algunas de ellas se presentan envueltas en papel de celofán.

Si las naranjas se van a consumir en poco tiempo, se pueden dejar en un frutero a temperatura ambiente. Sin embargo, para conservarlas durante semanas conviene mantenerlas en el frigorífico. Las naranjas no se han de apilar unas sobre otras, sino que se han de disponer una al lado de la otra.

Así que aprovechad esta temporada de otoño-invierno, cuando las naranjas se encuentran en su mejor momento, y disfrutad de ellas sin miedo, ya veis que cuentan con multitud de ventajas!!