Y, aprovechando que la pera es nuestro producto estrella, hemos querido dejaros por aquí una receta muy sencilla que os servirá para dejar con la boca abierta (o mejor dicho, cerrada y llena) a vuestros amigos en alguna cena informal. Se trata de pimientos rellenos de queso gorgonzola con salsa de pera.
Saca, la sartén, enciende el fuego y evita la tentación de comerlos mientras cocinas porque una vez que se empieza... ni el mejor freno te podrá parar.
¿Qué necesitamos?
12-16 pimientos del piquillo
150 gr de queso gorgonzola
2 peras
2 cucharadas de harina
1,5 l de leche entera
Un chorrito de vino dulce
2 nueces de mantequilla
Aceite de oliva
Sal
Nuez moscada
Vinagreta
¿Cómo lo hacemos?
Para la bechamel, hay gente que prefiere poner aceite en vez de mantequilla... eso lo dejamos a tu elección. Pon
la mantequilla/aceite en una cazuela. Añade la harina y deja que se
tueste un poco.
Agrega un poco de nuez moscada rallada (si tienes, si no, tampoco pasa nada).
Vierte la leche poco a poco mientras remueves con
la varilla hasta que coja consistencia. Añade el queso gorgonzola y cocina la masa bien. Echa sal (pero sin pasarte).
Deja que se enfríe.
Fríe los pimientos que vas a rellenar (piquillos) en una
sartén con aceite de oliva y, una vez hecho este paso, rellénalos con la bechamel de gorgonzola.
Ponlos en una fuente. Mójalos con un chorro de vinagreta. Hornéalos
durante 5-6 minutos a 180º.
Para la salsa de pera,
pon un poco de aceite y un poco de mantequilla en una sartén. Introduce
las peras troceadas y saltéalas con sal, pimienta y un chorrito de vino
fino. Tritúralo con la batidora para que te queda una salsa muy fina y agradable de comer.
Emplata los piquillos con la salsa de peras.
Siéntate a comer y asegúrate de que tienes pan en cantidades industriales porque te hará falta para disfrutar de este plato gourmet.
¡Que aproveche!
No hay comentarios:
Publicar un comentario